Mi trabajo no es cómodo. Lo más difícil para mí es penetrar en el corazón de los marginados, de los que son maltratados por la sociedad, de los que tienen hambre, de los que no tienen amor, de los solitarios. No obstante lo más desagradable es cuando tengo que enfrentarme a los avaros, a los asesinos, a los racistas, a los que hacen luchar a hombres que desconocen el motivo de las guerras.
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