Sesenta pendones, sesenta alumnos.
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Evaristo: Yo mismo, eh...
Carlos: Evaristo...
Evaristo: Nace en la idea de la convivencia a la hora de comer. Estamos, comemos juntos, vigilamos a los chavales, estamos en el patio. Y en esa hora perfilamos un poco lo que queremos hacer con los niños y listo. Una vez que ya tenemos la idea, eh...,automáticamente, se lleva a pensarla y Vidal, que es el más experto en eso, coge su ordenador y a partir de ahí empieza la marcha. Y ahora explica él.
Vidal: Bueno, entonce, en el noveno centenario de la muerte de Rodrigo Díaz de Vivar no se nos ocurre otra cosa más que hacer una réplica de esos tres últimos días que le quedaban a Rodrigo Díaz, al Cid Campeador, de abandonar Castilla con sesenta, sesenta pendones, sesenta lanzas que llevaba desde Vivar. Pues, nosotros con nuestros sesenta muchachos, sesenta escolares de San Esteban en una fría mañana de marzo abandonamos Vivar e iniciamos la ruta del Cid en tres días como los tres días que le quedaban de la ira regia. Alfonso VI le había sentenciado y tenía que abandonar Castilla en un plazo de nueve días; sólo le quedaban tres y en tres días nosotros llegamos a Navas de Palos.
Versión original
Mio Cid Ruy Díaz por Burgos entró,
en su compaña sessaenta pendones. (v.15-6)
Versión moderna
Mio Cid Ruy Díaz en Burgos entró,
en su compañía hay sesenta pendones.
Pregunta:
¿Cuántos días les quedaban al Cid y a sus fieles para abandonar Castilla?