Albarracín. Entrevista con Ignacio Ginesta, Fundación Santa María de Albarracín.
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Carlos: Bien, estamos en Albarracín. Es nuestro segundo día de la segunda parte de la ruta del Cid. Y es un pueblo de un entorno espectacular como podemos ver. Está realizándose un trabajo de reconstrucción y de reforma realmente admirable por lo que hemos podido comprobar al callejear. Y no sé si el responsable en parte de ese trabajo de reforma hay que atribuirse a personas que con mucha fe en lo que están haciendo, trabajan activamente por ello, ¿no? y nos referimos a la fundación Santa María de Albarracín. Tenemos la suerte de contar con la presencia de una persona que trabaja en ella, que es Ignacio Ginesta. Buenas tardes, Ignacio. (Hola, buenas tardes.) Ha cedido amablemente pese a lo tarde que es el día y lo cansado que debe estar por todo el día trabajando a servirnos de guía en esta segunda jornada de esta ruta cidiana por Albarracín, así es que, vamos a oír lo que nos cuenta Ignacio.
Ignacio: Bueno, Albarracín es una ciudad con una tradición histórica muy importante. Y la tradición de la figura del Cid en Albarracín, tal vez habría que centrarla en dos capítulos principales. Uno estaría ligado en una leyenda,la leyenda del Santo del Perojil, posiblemente un escudero, una figura cercana a Cid, que en momentos en los que este personaje está en el entorno del señorío de Albarracín, parece ser que se ve acosado por tropas musulmanas y para huir digamos que termina haciendo un salto muy importante en una zona del Cañon de Guadalaviar, un salto tan importante que le supone el salvar la vida, porque las tropas que le persiguen pues no consiguen hacerlo.
Versión original
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Versión moderna
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Pregunta:
¿Qué nos cuenta la layenda de Santo Pero Gil?